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Curiosidades

Valentina Miozzo, la mujer que pasó más de medio año de confinamiento en el ártico

Valentina Miozzo, natural del norte de Italia y guía de naturaleza y caminatas

Para ella, la pandemia por el covid-19 le representó una experiencia que se tornó inolvidable. La mujer, una guía de turismo que vio afectado su trabajo, decidió dejar su casa en Italia para mudarse al extremo norte de Noruega, dentro del círculo polar ártico, y así pasar sola la cuarentena, tras presenciar cómo su estilo de vida cambió drásticamente por la situación de la COVID-19 a nivel mundial.

“Cuando te encuentras en un lugar como este, completamente aislado, lo que aprendes a hacer es encontrar energía en ti mismo”

Se trasladó no solo a una zona dentro del Círculo Polar Ártico, durante los meses más complejos debido a las oscuras noches polares. “Diciembre y enero fueron dos meses de oscuridad”, dijo. “Mi vida siempre la pasé viajando, estaba fuera de casa unos seis meses al año”.

Elegí mi carrera por esta razón: puedo trabajar viajando. Y siempre he dejado las puertas abiertas a lo que la vida me ofrece”

La protagonista fue contactada a través de Instagram en septiembre del 2020 con una oferta para ir al Círculo Polar Ártico para administrar una casa de huéspedes, luego de que Italia atravesara uno de los confinamientos más duros del mundo y llegará a un estado de aparente control.

“¿Estaba asustada? No, lo vi como una hermosa oportunidad para visitar lugares que quizás nunca hubiera elegido por mi cuenta”, dice. “Como ya no podía hacer mi trabajo de viajes, esta era una forma de viajar y vivir otra realidad, de una manera más estática, por supuesto, pero en una parte del mundo que no conocía y que me fascinaba”.

Tras un mes llegó a Kongsfjord, a unos 3.862 kilómetros al norte de su antigua casa cerca de Módena, en Italia. Esta región, a diferencia de su antigua ciudad, cuenta solo con 28 habitantes. “El supermercado más cercano está a 40 kilómetros”, dice Miozzo. “El hospital más cercano está a casi 321 kilómetros y el aeropuerto, obviamente es pequeño y local, está a 64 kilómetros”. Incluso señala que “en invierno había vientos de 120 km/h y hielo por todas partes, por lo que era difícil moverse”, comentó.

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