Simone Biles volvió, sonrió y ganó el bronce

Simone Biles había abandonado en otras competiciones para preservar su salud mental. Ahora, se despide de Tokio con una medalla.

La medalla de bronce que obtuvo Simone Biles este martes por su performance en viga será una anécdota, una presea más para su colección olímpica. Sin dudas, lo más importante en el retorno deportivo de la gimnasta será esa sonrisa de oreja a oreja; que mostró al mundo entero una vez concluida su actuación.

Después de “luchar contra sus propios demonios”, como ella misma definió a su problema de ansiedad que la llevó a abandonar en otras competiciones de estos Juegos Olímpicos, la atleta top estadounidense pareció recuperar la felicidad y las ganas de brillar en la gimnasia deportiva.

En la final individual de la disciplina de barra de equilibrio, o viga, Biles finalizó en el tercer puesto; detrás de las competidoras chinas Chenchen Guan (dorada) y Xijing Tan (plateada). La ganadora de cinco medallas en los Juegos de Río 2016 (cuatro doradas y una de bronce), algo histórico en este deporte, se va de Tokio con dos medallas: esta de bronce y la de plata que logró en la competencia artística por equipos, aunque no haya participado de la misma.

Simone Biles fue noticia mundial la semana pasada, cuando luego de participar en salto decidió abandonar. En un primer momento se habló de una lesión pero luego se supo que el motivo había sido los ataques de ansiedad que sufrió; víctima de las presiones.

Su mensaje “mi mente y mi cuerpo no están coordinados” llegó al mundo entero, generó muchas repercusiones como las polémicas declaraciones de Novak Djokovic, y sirvió para abrir los ojos sobre el estrés que sufren los deportistas, incluso las estrellas como Simone.