Masacre de Pompeya: la Cámara Civil ordenó la indemnización a las víctimas

Se trata del hecho ocurrido el 25 de enero de 2005 en el que tres mujeres y un niño fueron atropellados por una persecución policial.

La Cámara Civil determinó que Fernando Carrera y la Policía Federal deberán indemnizar a las dos mujeres y al menor que atropellaron el 25 de enero de 2005, en el marco de una persecución que se desarrolló a los tiros en el barrio porteño de Pompeya. Esta decisión tiene lugar luego de la determinación de la Corte Suprema, que resolvió la absolución de Carrera en el 2006.

En un principio, según NA, el acusado había sido condenado a 30 años de prisión, pero luego la Justicia verificó que el hombre fue confundido por la Policía con un delincuente que previamente había cometido un robo en la zona y en consecuencia, fue perseguido a los tiros provocando lo que después pasó a conocerse como la «masacre de Pompeya», en referencia a las dos mujeres y al niño que fueron atropellados.

En ese entonces, Carrera manejaba un Peugeot 205 y confundió a policías de civil con delincuentes cuando quisieron detenerlo en un control vehicular, razón por la cual, según aseguró se dio a la fuga y no se detuvo. Al escaparse, atropelló a dos mujeres y a un menor en el cruce de la Avenida Sáenz y la calle Esquiú, en el barrio de Pompeya, luego de haber recibido un importante número de disparos por parte de los efectivos.

Por su parte, los miembros de la fuerza de seguridad manifestaron que Carrera huía de un robo que había sucedido minutos antes junto a un cómplice y al encontrarse con los policías de civil, escapó y en su fuga atropelló a esas tres personas. Si bien la investigación penal finalizó con la absolución para Carrera, la causa civil continuó y la Sala J de la Cámara Civil lo condenó a él y al Estado Nacional, por los dos patrulleros de la Policía Federal que participaron en el hecho y estableció que deberán abonar la suma de aproximadamente 1,8 millones de pesos más intereses por 15 años a las víctimas.

En su declaración, Carrera aseveró que el impacto del coche que manejaba con las víctimas se debió a que él estaba inconsciente por los disparos efectuados durante la persecución. Ante esto, la Cámara sostuvo que “pese a los distintos disparos que propagaron los agentes policiales contra el automóvil del demandado, no quedó acreditado fehacientemente que Carrera se encontrara inconsciente y como consecuencia de ello hubiese perdido el dominio de su rodado al momento de embestir a las víctimas del accidente”.

Fuente: El Intransigente.