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Nacional

Macri: “si me vuelvo loco les puedo hacer mucho daño a todos ustedes”

En una de sus visitas, el presidente fue consultado acerca de cómo lograba relajarse en estos momentos de “tormentas”. “Tengo que estar tranquilo, no volverme loco porque si me vuelvo loco les puedo hacer mucho daño a todos ustedes”, explicó.

Durante una de sus visitas sorpresivas, el presidente Mauricio Macri arribó al hogar de Laura, una vecina de la provincia de Mendoza.

La victimización como modo de queja puede ser como síntoma o como actuación, como algo que está conscientemente armado para convocar al otro desde la lástima.

Allí la mujer, entre otros temas, le consultó acerca de cómo “hacía para descansar” frente a un escenario cada vez más adverso para el gobierno.

“Tengo que estar tranquilo, no volverme loco porque si me vuelvo loco les puedo hacer mucho daño a todos ustedes”, fue la respuesta que esbozó el presidente.

“Trabajo mucho conmigo mismo, en mi interior, tratando de mantener la calma“, agregó también.

Es que no fueron los días más fáciles para el gobierno, luego de una nueva corrida cambiaria y la necesidad de recurrir a una modificación del acuerdo con el FMI, para recibir el préstamo de una forma más acelerada.

“Tengo que mantener la calma, y en eso suman mucho siempre los afectos, mi mujer, mis hijos, los amigos y formar un espacio para poder relajarme”, reconoció el primer mandatario.

EL ANÁLISIS DE UNA PSICÓLOGA

Al respecto, hace poco la psicóloga Marcela Finocchi explicó para INFOCIELO, que parte del discurso que había brindado Macri luego del anuncio de la reducción de ministerios se había dado en clave de “victimización”, e incluso, llegó a mencionar la palabra “psicópata”.

“La victimización como modo de queja puede ser como síntoma o como actuación, como algo que está conscientemente armado para convocar al otro desde la lástima”, comentó la profesional, con un análisis también aplicable a la frase que Macri expresó en Mendoza.

A su vez, explicó que “hablando mal y pronto: en los extremos está que es un psicópata o que se hace el tonto, aunque hay grises: asesores, discursos armados, que uno no conoce”.

Para Finocchi, el punto está en que “no hay que creer” en esa queja como “modo de goce”.

“Hay que llevarlo para el lado de la responsabilidad subjetiva”, indicó la psicóloga.

 

 

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