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Ciencias

Los diminutos escarabajos de Mallorca

Una investigación realizada sobre los escolítidos de los ecosistemas forestales de Mallorca ha identificado un total de 16 especies y, de éstas, cuatro son nuevas citas en Baleares, no se tenía constancia de su presencia

 

Los escolítidos son escarabajos de pequeño tamaño que, excepto en cortos periodos de tiempo, pasan la mayor parte de su ciclo vital en el interior de los tejidos de la planta, están considerados como una plaga porque en ocasionesafectan severamente a diferentes especies forestales, como las coníferas, causando grandes pérdidas y por este motivo la mayoría de las investigaciones que se han realizado sobre ellos están centradas en la biología de las especies más dañinas, pero existen alrededor de 6.000 especies distribuidas por todo el planeta.

Los escolítidos, una subfamilia incluida dentro de la gran familia Curculionidae a la que pertenecen algunos coleópteros muy conocidos, como el picudo rojo, presentan, entre otros rasgos, unas estructuras con apariencia de maza, debido a que los últimos segmentos que forman las antenas se han fusionado. Generalmente, muestran preferencias por distintos hospedadores y hay algunas especies, como Tomicus destruens y Orthotomicus erosus, que están entre las más estudiadas por el gran impacto que causan en los bosques de coníferas de toda España, pero ¿qué especies habitan en nuestro territorio? El trabajo Primer registro de cuatro especies de escolítidos (Coleoptera: Curculionidae) en Baleares se centra en la poblaciones de estos insectos en las masas forestales de Mallorca, a partir de los ejemplares recolectados en las trampas de interceptación de vuelo colocadas por la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca en siete parcelas representativas de los encinares, pinares ycebuchales de la Isla.

En esta investigación ha participado el Laboratorio de Zoología del Departamento de Biología de la UIB, realizando la determinación entomológica, la Red Balear de Evaluación y Seguimiento de Daños en Masas Forestales del Govern, encargada de las trampas, y Diego Gallego, un experto en escolítidos de la Universidad de Murcia. El objetivo del estudio es conocer la diversidad y los ciclos de este tipo de coleópteros para extraer conclusiones que ayuden a desarrollar estrategias de gestión forestal.

La investigación se ha centrado en siete parcelas de Mallorca, tres de pino (La Victòria, Montdragó y Sa Alfubera), tres de encina (Planicia, Tiraset y Coll Pelat) y una de acebuche (Vernissa, Llucmajor). A partir de los ejemplares capturados en las trampas han identificado un total de 16 especies y de éstas, cuatro son nuevas citas en Baleares, no se tenía constancia de su presencia.

A las 12 que ya se conocían hay que añadir las especies Coccotrypes dactyliperda, Chaetoptelius vestitus, Xylocleptes bispinus y Xyleborus eurygraphus, algunas de ellas tienen un especial interés porque en otros lugares son plaga y pueden ser una potencial amenaza para especies de la Isla. C. dactyliperda, conocido como el perforador del dátil, está causando grandes pérdidas económicas en países como Israel o Egipto y, aunque en Baleares no hay palmeras cultivadas con fines comerciales, se pueden encontrar otras especies, como el garballó (Chamaerops humilis), autóctono de las Islas, que ya está en riesgo por la presencia del lepidóptero Paysandisia archon, una mariposa originaria de América del Sur que ataca a diferentes especies de palmáceas.

«Los escolítidos atacan sobre todo a los tejidos vegetales que ya están debilitados por diferentes circunstancias, como puede ser un incendio, determinadas condiciones climáticas o malas prácticas de manejo forestal», comenta Mar Leza, investigadora del Laboratorio de Zoología de la UIB. «Los compuestos volátiles de la masa arbórea son captados por estos insectos y tienen un efecto llamada que favorece la explosión de la población. En el caso del palmito (garballó), que ya se encuentra afectado por la presencia de la mariposa, habría que ver si esta especie representa un riesgo».

Otro de los coleópteros descritos por primera vez en Mallorca es C. vestitus muy dañino para las plantaciones de pistacho y, aunque en las Islas no se cultive, existen especies huéspedes de este insecto como Pistacia lentiscus (mata) o Pistacia terebinthus, entre otras. «Conocer la biodiversidad de escolítidos es el primer paso y, a partir de ahí, ya se pueden comenzar a realizar otras acciones, como el control», apunta Leza. «Ahora sabemos que de estas cuatro nuevas citas, dos pueden presentar problemas».

Pero el estudio de estos insectos es todo un reto, para empezar son diminutos, Crypturgus mediterraneus mide 1,5 milímetros e Ips sexdentatus, el mayor que se ha encontrado en las Islas, unos seis. Para caracterizarlos, la investigadora Claudia Comparini ha observado con la lupa detalles, como la declividad elitral (parte posterior de las alas) o cuántas unidades forman la antena. En total han sido más de 11.000 ejemplares procedentes de las 400 muestras recogidas en las trampas repartidas en las siete parcelas de Mallorca.

A raíz de este estudio, no solo se han citado estas cuatro nuevas especies, sino que se han realizado otras observaciones de interés, como que las especies que se creían más abundantes no lo son. De dos de las más conocidas, Tomicus destruens y Orthotomicus erosus, se han recogido 250 individuos y 1.100 respectivamente, frente a los más de 7.000 de Hylurgus ligniperda que es, con diferencia, la más abundante. «La serie es de cuatro años y en este estudio hemos realizado las curvas de vuelo de las especies más abundantes», aclara Comparini, «se ven algunas cosas, como picos en determinadas épocas, pero se necesitan series mucho más largas».

«Un aspecto clave para el control de estas plagas es averiguar sus ciclos», añade, «ya que el tratamiento cuando están en las galerías, dentro de la madera, es muy difícil realizarlo. Hay que saber cuando salen al exterior y se dispersan para poder llevar a cabo, por ejemplo, un trampeo masivo. La intención es continuar profundizando para conocer cuáles son los parámetros climatológicos que afectan al ciclo de las diferentes especies ».

Los escolítidos pasan la mayor parte de su ciclo vital bajo la corteza de los árboles, durante las fases de huevo, larva y pupa no salen al exterior, por lo que su estudio es difícil, pero cada especie hace un patrón de galerías subcorticales diferente, que permite determinar la especie. Son un grupo de insectos que desempeña de forma natural un papel importante en el ecosistema, ya que representan las primeras etapas en el reciclaje de la madera muerta en descomposición. Y, aunque cada especie tiene una serie de huéspedes diana favoritos, en general el grupo es muy polífago.

Suele destacarse la diferencia existente entre las denominadas especies primarias y secundarias. A grandes rasgos, la mayor parte de los escolítidos atacan a árboles dañados o debilitados por alguna deficiencia fisiológica o perturbación externa (sequía, fuego) y son considerados como especies secundarias. Sin embargo, hay otras, las consideradas primarias, que atacan a árboles sanos, causando su muerte. Con todo, siempre pueden darse circunstancias en las que la densidad poblacional es tan alta que, una vez agotados los recursos que les proporcionan los árboles dañados, inicien la colonización sobre los sanos.

 

(Fuente: elmundo)

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