Douyin: El Instagram chino que está arrasando

Una compañía tecnológica china está revolucionando el mundo de los vídeos que hacemos con nuestro dispositivo móvil. Se trata de Bytedance que ya ha alcanzado un valor de 75.000 millones de dólares, una cifra que puede aumentar si sigue con sus planes de expansión. Es probable el nombre no le resulte familiar, pero esta empresa está detrás de la aplicación Musical.ly, a la que cambió el nombre por “TikTok” tras comprarla por 1.000 millones de dólares, y de Douyin, su versión china.

Pero, ¿cómo funciona la ‘app’? La idea es bien simple. El usuario puede subir o crear vídeos de 15 segundos y elegir entre una gran variedad de divertidos efectos y sincronizando la imagen, que se peude acelerar o ralentizar, con una base musical. Además se puede buscar contenido a partir de palabras clave o, simplemente, dejar que el algoritmo haga su trabajo a partir de los gustos y las aficiones del usuario. En caso de que se muestre un vídeo que no guste, éste se puede pasar deslizando el dedo hacia arriba para dar paso al siguiente. Y, como en toda red social, se pueden comentar los vídeos y también se les puede dar ‘me gusta’. En cuanto al número de usuarios, según Bytedance, más de 500 millones de personas en todo el mundo usan TikTok o Douyin al menos una vez al mes.

En la plataforma los usuarios pueden colgar vídeos cortos que ofrecen la posibilidad de incorporar filtros 3D, música o efectos de realidad aumentada

 

Es sorprendente cómo esta aplicación ha conseguido calar en el marcado chino, que se rige por unas estrictas reglas sobre contenido y que han afectado a un buen número de empresas. Según The New York Times, antes de que Douyin despegara, China no tenía una plataforma social reinante dedicada a videos cortos y fáciles de hacer. En el resto del mundo, donde Instagram, Snapchat y otras redes sociales ya son populares, TikTok poco a poco va luchando contra la competencia. Y es que Bytedance ha conseguido el éxito en los dos mundos –el chino y el del resto del globo terráqueo– haciendo las cosas un poco distintas. Por un lado, no ha tenido la intención de unir estos dos espacios tan diferentes. De hecho, los usuarios de Douyin están totalmente aislados de los de TikTok y viceversa.

Empresas de videojuegos, ‘bloggers’ e incluso celebridades han ido entrando en la aplicación mientras en gobierno del país asiático trabaja para eliminar aquel contenido cultural considerado “perjudicial”. Pero la compañía ha conseguido atraer un público joven, muy joven, y eso parece no gustar ni al Partido Comunista Chino ni a algunos padres que se muestran horrorizados con ciertos vídeos realizados por adolescentes que contienen sugerentes pasos de baile o canciones con lenguaje sexual. Por ese motivo, Bytedance se apresuró, el pasado mes de junio, a introducir nuevas herramientas de privacidad y de control parental en TikTok.

Algunos padres que se muestran horrorizados con ciertos vídeos realizados por adolescentes que contienen sugerentes pasos de baile o canciones con lenguaje sexual

 

Un ejemplo de estos jóvenes que forman parte de la comunidad de TikTok es Kang Sae-eun, una estudiante de 14 años de Seoul, a quien le encanta mirar otros jóvenes surcoreanos en la aplicación. “Hay una chica que hace caras graciosas y es una excelente bailarina”, explica Sae-eun. “Para los chicos jóvenes es mucho más difícil llegar a ser famoso en plataformas como YouTube, Facebook o Instagram”, añade la estudiante.

Pero la primera idea de Bytedance, fundada en 2012, no fue dominar el mercado de vídeos. Durante muchos años, el producto más conocido de la compañía no fue Douyin, sino una plataforma de noticias llamado Jinri Toutiao, que utilizaba el aprendizaje automático para descubrir qué es lo que les gusta a los usuarios para luego darles más información. Pero Beijing se dio cuenta de que una aplicación como esa ofrecía gran cantidad de contenido que no era “saludable”. Y, por eso, el pasado diciembre, después de que la aplicación fuera acusada de difundir información “pornográfica”, Bytedance detuvo las actualizaciones de la aplicación y eliminó o suspendió a cientos de creadores de contenido. Unos meses más tarde, Toutiao fue retirada temporalmente.

En una larga carta de disculpas, el fundador y director ejecutivo de la compañía, Zhang Yiming, escribió “el producto se extravió y apareció un contenido que no estaba de acuerdo con los valores socialistas fundamentales”. Pero para entonces, Bytedance tenía otra mina de oro: Douyin. Y es que con solo abrir la aplicación, el usuario ya se sumerge en un mar de vídeos que llegan a bloquear el reloj de la parte superior del teléfono para que no sea consciente del tiempo que ha pasado dentro de la ‘app’.

El pasado mes de diciembre, Bytedance suspendió las actualizaciones de Jinri Toutiao, su plataforma de noticias, después de ser acusada de difundir información “pornográfica”

(Fuente: lavanguardia)