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Internacional

Día de la Independencia con movilizaciones en Brasil

La República Federativa celebra su Día de la Independencia marcado por movilizaciones pro Bolsonaro.


Este 7 de septiembre la República Federativa de Brasil celebra el 199° aniversario desde su independencia del imperio portugués. Sin embargo, la jornada probablemente esté marcada por el altísimo nivel de tensión que existe a partir de las consignas y el tono que el presidente del país, Jair Bolsonaro, ha dado a esta fecha. 

Decenas de camiones y ómnibus con activistas de la ultraderecha brasileña arribaron desde la noche del lunes a la Explanada de los Ministerios de Brasilia. Su visita es para participar de los actos contra el Supremo Tribunal Federal convocados por Bolsonaro; investigado por la alta corte por el supuesto atentado contra el estado de derecho a partir de denunciar falsamente un fraude electoral en su contra.

La policía de Brasilia, que en parte adhiere a las consignas del mandatario nacional, cedió al pedido de los manifestantes y dejó pasarlos a bordo de camiones de las agrupaciones ruralistas que piden el cierre de la Corte Suprema. Como blanco de sus críticas está el juez supremo, Alexandre de Moraes, encargado de una causa sobre atentados al estado de derecho.

En este escenario, Bolsonaro sobrevoló en helicóptero oficial los campamentos en las afueras de Brasilia que sus seguidores organizaron para participar de los actos privados del Día de la Independencia; donde el presidente afirma tendrá lugar una manifestación a favor de la “libertad”.

Además, se espera un discurso del mandatario en Brasilia y otro, sobre el cierre del día, en San Pablo, mayor ciudad del país y de Sudamérica.

Día de la Independencia con operativo de seguridad

En la Avenida Paulista de San Pablo las vidrieras de bancos y comercios fueron protegidas con barreras ante la llegada de los bolsonaristas.

Se espera un operativo de seguridad con 3.000 agentes en San Pablo y con control de armamentos en los accesos a los lugares de la manifestación. Esto es interpretado como un golpe de Estado contra la corte por analistas y la oposición. Por su parte, Bolsonaro lo califica como “ruptura”; porque acusa al tribunal de haber violado la Constitución al detener partidarios que hicieron amenazas contra las instituciones en las redes sociales.

Hace unos días, el mandatario brasilero Jair Bolsonaro marcó que solo ve tres perspectivas para el futuro: ir preso, morir o la “victoria”.

Completó además marcando que nadie podría detenerlo, que su vida depende de Dios y por lo tanto que la única alternativa es la victoria; entendiendo por esto último algo cada vez más lejano a la democracia y más cercano a un golpe.

El grado de conflicto desde sus seguidores para con el Poder Judicial es en la antesala a un año electoral; el motor que impulsa a un sector minoritario pero altamente radicalizado de la sociedad.

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