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Nacional

Un comisario denunciado por acoso fue ascendido

El comisario inspector denunciado ahora es jefe de la Unidad Departamental Marcos Juárez, mientras que la víctima fue despedida.


Hace un año, una denuncia de una mujer por abuso y acoso sexual contra un jefe policial desató un escándalo en la Policía de Córdoba por el contenido sexual explícito que el hombre enviaba por Whatsapp. Desde entonces, el comisario siguió en funciones y fue ascendido a director de la Departamental Marcos Juárez; mientras que la víctima fue dada de baja de la fuerza de seguridad.

Mariela Neira tiene 47 años y dos hijos. Es la mujer que se animó a denunciar a su superior, Mauricio Mielgo, por constantes “abusos y acosos con un fin sexual”, de manera “personal o telefónicamente”. Así consta en el texto de la acusación formal realizada el 21 de febrero de 2020. Antes, el 17 de diciembre de 2018, ya había denunciado a su jefe de manera interna en la fuerza policial.

En su relato ante el oficial de la Justicia, la mujer aseguró sufrir violencia institucional y de género. “Me hizo aplicar sanciones y me dieron de baja en la Policía por no haber accedido a este tipo de presión y hostigamiento que permanentemente he padecido”, relató.

“Ejerció el poder y sus influencias, con complicidad funcional de autoridades policiales”, agregó.

Esa denuncia derivó en una investigación del Tribunal de Conducta Policial (TCP) por la presunta violación del reglamento interno de la fuerza de seguridad. Sin embargo, no se aplicó ninguna sanción al acusado. Los medios intentaron comunicarse con Ana Becerra, titular del TCP, pero no hubo respuesta alguna.

Pese a la acusación interna y a la denuncia judicial, el pasado 3 de diciembre de 2020, el comisario inspector Mauricio Mielgo fue ascendido a director de la Unidad Regional Departamental Marcos Juárez.

Un comisario acosador

La denuncia que Mariela Neira formuló de manera interna en la Policía de Córdoba tuvo consecuencia directa en sus funciones. El 12 de abril de 2019 fue dada de baja por cesantía y la notificación le llegó dos semanas después, el 26 de abril.

Los acosos comenzaron antes del 2016, según contó la mujer a El Doce. “Nunca hubo ningún tipo de relación más que laboral en Corral de Bustos. Pero sentía que estaba obsesionado conmigo porque varias veces venía desde atrás y me manoseaba distintas partes del cuerpo. Yo no quería ni cruzarlo”, dijo.

Esos acosos derivaron en una licencia médica por pancreatitis a causa del estrés laboral y, desde febrero de 2018, la víctima solicitó carpeta psiquiátrica hasta agosto de ese año. Cuando regresó a sus funciones le asignaron Tareas No Operativas (TNO) y la mujer pensó que sería la oportunidad de no ver más al jefe. Pero Mielgo siguió hostigándola por mensajes vía Whatsapp.

En los mensajes, el comisario inspector acusaba a la mujer de ser “una mala policía”, pero luego la provocaba con actitudes deshonestas con intensiones sexuales. “Me pedía que le muestre los melones y luego borraba todos los chats. Por eso decidí hacer capturas de pantalla”, afirmó.

Luego de la expulsión de la Policía de Córdoba en abril de 2019, la ex cabo de la fuerza no pudo conseguir un nuevo trabajo. “Estoy viviendo con 7.500 pesos que mi ex marido envía para manutención de nuestros dos hijos. No puedo conseguir trabajo porque llevo esta cruz de la policía”, reclamó.

Mariela Neira, que reside en la localidad de Isla Verde, sostiene: “Solo quiero subirme al lugar más alto para poder decir todo lo que me pasó y que me ayuden. Yo no accedo a los corruptos y los deshonestos. Y como no cedí, me toca este calvario”.

Orden de restricción

El pasado 10 de febrero, el juez Luis Werlen Zbrun dispuso una “prohibición de acercamiento” del denunciado respecto a la víctima, “ya sea en lugar de residencia, lugar de trabajo, esparcimiento u otros”.

Además, ordena a Mielgo que “cese en los actos de perturbación como así también se le prohíbe comunicarse, relacionarse o entrevistarse” con Neira.

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