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Ambientalistas alertan por la Licitación de la Hidrovía

Desde la Asociación Argentina de Abogados/as Ambientalistas alertaron por el avance de la conformación de pliegos sin analizar el impacto ambiental.


El pasado miércoles el Gobierno oficializó la creación por decreto del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable que estará a cargo de la licitación de la Hidrovía Paraná-Paraguay, la vía navegable por la que circula el 80% del comercio exterior del país. Tras el anuncio, organizaciones y expertos medioambientales denunciaron que la decisión se aparta del derecho ambiental.

Según expresan desde la Asociación Argentina de Abogados/as Ambientalistas, la medida que firmó el Jefe de Estado y su Gabinete “reduce directamente la democracia participativa socio-ambiental al minimizar la ausencia de mecanismos de participación ciudadana en la elaboración de nuevos pliegos”.

De acuerdo al documento oficial, el consejo directivo del nuevo ente estará compuesto por 15 miembros: la máxima autoridad será elegida por Alberto Fernándz; mientras que los tres vicepresidentes y los 11 vocales saldrán de las propuestas emitidas por las provincias integrantes del Acuerdo Federal Hidrovía y los ministerios de Transporte, del Interior y Desarrollo Productivo.

Además, subraya que se está “incumpliendo no solo con la legislación constitucional ambiental sino también con el Acuerdo de Escazú; firmado recientemente por nuestro país y vigente desde el pasado 22 de abril de 2020″.

Este trato impulsa el acceso a la Información, la participación pública y el acceso a la Justicia en asuntos ambientales en América Latina y el Caribe.

El impacto ambiental

Tras finalizar la concesión con la compañía Hidrovía S.A (de capitales nacionales y belgas), los expertos señalaron que, antes de avanzar con la conformación de pliegos para un nuevo llamado a licitación, es necesario realizar estudios sobre el impacto ambiental que causarían las obras sobre la Hidrovía.

De acuerdo a la Ley General del Ambiente N°25.675, antes de un llamado a licitación se debe realizar un estudio completo del impacto ambiental y una posterior audiencia pública.

Lo que sucede es que mediante la extensa ruta acuática circula más del 80% de la materia prima nacional que Argentina exporta al exterior; como así también parte de la producción de Bolivia, Paraguay y el sur de Brasil.

Para esto, el organismo a cargo de administrar la Hidrovía -actualmente y hasta el próximo año es el Estado- deberá realizar las obras de dragado y mantenimiento para garantizar el cauce de agua que permita a los buques circular. “Ello se logra dragando el cauce para lograr más profundidad en sectores críticos o pasos. Estas acciones vienen impactando la integridad ecológica de los Humedales ribereños del río Paraná”, indicaron expertos.

Este escenario se torna aún más complejo ante la histórica bajante del río Paraná; que impidió la normal circulación por lo que las obras podrían ser aún más complejas.

El Gobierno pidió limitar el consumo diario de agua ante la mayor bajante del río en 77 años

No obstante, la falta de agua es producto del avance humano sobre la naturaleza que alimenta al calentamiento global y generó un fuerte cambio en el medioambiente; tal como advirtieron distintos organismos internacionales.

Una retroalimentación que no se tiene en cuenta en el proceso político para llamar a una nueva licitación de la Hidrovía.

La importancia de los Humedales

Según explicaron desde la Fundación Wetlands International los humedales “nos proveen de agua, la purifican de manera natural, regulan el clima, amortiguan el efecto de las inundaciones extremas y del calentamiento global”. Asimismo, subrayaron que son esenciales porque “fertilizan los suelos y son el hábitat de numerosas plantas y animales”.

En su comunicado, la Asociación Argentina de Abogados/as Ambientalistas insisten en que “en un contexto global de crisis climática y ecológica, la emergencia hidrológica de nuestras cuencas no puede quedar desatendida ni interpretada como licencias para mayores niveles de intervenciones antrópicas, sino todo lo contrario”.

Esta situación -insistieron- debe ser motor de propulsión para ampliar los mecanismos de participación ciudadana. Por cual, los ambientalistas pusieron sobre la mesa la situación de “extrema vulnerabilidad” que atraviesan estos ecosistemas y que implica “actuar de manera preventiva y precautoria”; algo que “no es advertido” en el decreto.

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